Emprender con Calidad

La calidad es un concepto ampliamente estudiado, en este caso me refiero a la calidad en base a los modelos Malcolm Baldrige o el Modelo Europeo de Calidad total. Son modelos cuyo fundamento principal es la mejora continua, un valor que todo emprendedor debería implementar en su empresa desde los inicios, independientemente de que decida o no certificarla.

Cuando hablamos de emprender casi todo el mundo piensa en ideas innovadoras que van a romper el mercado y no piensa tanto en el arduo trabajo que hay detrás. Una magnifica idea puede ser un fracaso si la gestión que va asociada a su desarrollo no es la adecuada. En cambio, ideas, que a priori pueden parece menos disruptivas, con la adecuada gestión pueden acabar siendo éxitos fabulosos. ¿Cuál es la razón de esto? En un post anterior decía que “si siempre haces las mismas cosas siempre obtendrás los mismos resultados” pero, ¿cómo podemos comprobar que resultados obtenemos de las cosas que hacemos? Para eso existen los modelos de calidad y mejora continua.

Lo que debemos hacer es crear un sistema de medida del funcionamiento de la empresa, incidiendo en los factores clave que tienen mayor importancia en el negocio o sector en el que estamos. Es cierto que existen numerosos ratios financieros que sirven para medir la marcha la empresa pero si solo utilizamos la cuenta de resultados para medir la incidencia de las decisiones que tomamos solo veremos el efecto en los resultados sin saber realmente el porqué de esa incidencia.

Un ejemplo sencillo de esto sería la relación que existe entre los twett, post o entradas en facebook y el numero de visitas que obtenemos. Podríamos observar como aumenta o disminuyen el numero de visitas en función los temas de los que hablamos, también podríamos medir el aumento o disminución de seguidores en función del número de entradas realizadas. Conocidos estos datos lo lógico sería aumentar las acciones que hacen que aumente el tráfico y los seguidores. Si este proceso lo hacemos de forma continua, con el paso del tiempo conseguiríamos aumentar el trafico en nuestra pagina de forma consistente. Es importante que los datos se registren de forma adecuada para que después se pueda analizar su evolución.

Llevando esta idea a la hora de emprender, considero importante que desde el principio se hagan las cosas con esta óptica. Es decir, lo primero que haremos será escribir nuestra idea ya que plasmarla por escrito nos ayudará a entenderla mejor. Cuando comencemos con el desarrollo de la idea tendremos que hacer un Plan de Negocio.

El Plan de Negocio no es algo estático, sino que es una herramienta de trabajo. Si lo hacemos de la forma adecuada ya incorporará muchas de esas variables clave que conviene medir. En mi opinión un Plan de Negocio tiene que ser algo que se construye desde abajo, es decir, que vamos creando variable a variable de modo que luego las podamos modificar y obtener diferentes escenarios. Es necesario un manejo adecuado de Excel o de otras herramientas. Si todo lo hacemos de forma correcta, a medida que vayamos desarrollando nuestra idea iremos siguiendo la evolución con respecto a nuestro plan.

Las variables del Plan de Negocio son indicadores en nuestro Sistema de Calidad. Si tenemos claras esas variables o indicadores lo siguiente es crear una serie de indicadores, digamos de segundo orden, que midan la evolución de los primeros en función de distintas variables sobre las que podemos intervenir.

Por ejemplo, uno de los factores clave en CLERHP es la cartera de proyectos contratados, puesto que mantener un buena cartera de proyectos te permite planificar las inversiones, el personal o incluso anticipar una crisis. Este sería el factor clave, pero en si mismo no podemos intervenir sobre él. Por tanto, lo que hacemos es medir todas las acciones comerciales que realizamos para incrementar esta cartera.

Disponemos de una base de datos desde el inicio de la compañía y analizamos el comportamiento de los clientes con la empresa. Esto nos permite conocer la tasa de éxito de contratación de cada tipo de cliente lo que a su vez nos permite aplicar las políticas de marketing más adecuadas en cada caso.

También disponemos de un sistema de medida de la tasa de éxito en la contratación de proyectos en función de distintas variables del propio proyecto. Esto nos permite conocer cuál se la probabilidad de contratación de un determinado proyecto.

Estos tres análisis los podríamos considerar de primer nivel. Pero después hacemos combinaciones de segundo nivel con ellos de modo que obtendremos información de mayor calado. En el caso de los proyectos podemos combinar ambas variable para estudiar el comportamiento de los indicadores.

Por último, volveríamos a combinar en este caso con los clientes, obteniendo un análisis de tercer nivel.

La información que manejamos en CLERHP es mucho más amplia pero estos gráficos sirven como ejemplo para ilustrar la importancia de este tipo de análisis. En este caso nos permite tomar decisiones de tipo comercial y nos permite optimizar el empleo del personal técnico. Si entramos en variables de tipo económico veríamos como los proyectos con prioridad alta representan aproximadamente el 80% de los ingresos de la empresa. Es importante ver la evolución de las variables con el paso del tiempo de modo que podamos actuar con antelación ante las desviaciones.

Como conclusión, considero que es un gran acierto invertir en este tipo de análisis, por lo que conviene, desde las primeras fases de desarrollo de nuestra idea que comencemos a formarnos en este tipo de análisis de datos y que implantemos en nuestra empresa las políticas de mejora continua lo antes posible, para que, desde el principio vayamos tomando las decisiones que nos lleven en la dirección correcta, el emprendedor debe tener la flexibilidad suficiente para ir adecuando el Plan de Negocio a la realidad que se irá mostrando ante sus ojos.